Soluciones HMI innovadoras con RAFI

Tecnología de vehículosLa tecnología de vehículos es sumamente variada. Desde los vehículos de motor ordinarios hasta los tractores altamente desarrollados, pasando por las máquinas quitanieves, todo lo que se desplaza requiere una HMI adecuada. En el sector de la automoción, además de lo relativo a la seguridad, los sistemas multimedia y de asistencia ocupan una lugar cada vez más destacado. No en vano hay una pantalla táctil, un pulsador interruptor en casi cada centímetro cuadrado de algunos coches. Sin embargo, la tendencia actual va más bien en la dirección de reducir y concentrar las funciones en una HMI. Tesla, el pionero de la electromovilidad estadounidense, ya lo demostró con su concepción táctil. Será interesante ver cómo reacciona la industria del automóvil clásico en el futuro.

En la tecnología de las máquinas agropecuarias la facilidad de uso es, naturalmente, una de las principales prioridades. En todo caso aquí las características son bastante más individuales. Al fin y al cabo tienen que controlar diferentes dispositivos en función del ámbito de aplicación. Por ello, los tractores modernos suelen utilizar paneles HMI que combinan pantallas táctiles industriales con joysticks, dispositivos de mando y teclados de lámina. También hablamos de reposabrazos, en los que la ergonomía también desempeña un papel fundamental en el desarrollo. Por último, las interfaces HMI no deben causar fatiga durante el uso.

En la construcción de vehículos especiales los temas decisivos son similares: seguridad, ergonomía y facilidad de uso más un alto grado de personalización. Esto es fácil de explicar: una máquina oruga utilizada para preparar pistas de nieve para el esquí tiene unas exigencias respecto de la HMI muy diferentes a las de una máquina quitanieves utilizada para limpiar las carreteras principales del tráfico regional. El desarrollo según las especificaciones concretas del cliente es la norma en el caso de estas máquinas móviles. Aquí, en estrecha colaboración con el cliente, se decide si se utilizan joysticks, pantallas táctiles, dispositivos de mando o teclados. Pero incluso en este caso, se suelen utilizar combinaciones de muchos elementos diferentes.

Tecnología médica

La seguridad es la máxima prioridad en el sector sanitario. Los dispositivos electromédicos no deben quedar fuera de servicio de modo imprevisto, pues a veces está en juego la vida humana. Por eso los procesos de aprobación y cualificación en esta industria son prolongados e intensos. Dado que el manejo a ciegas es a menudo una necesidad durante las operaciones y los exámenes, la tecnología médica suele utilizar elementos que proporcionan retroalimentación háptica. Últimamente, también pueden ser pantallas táctiles resistentes a los fluidos con detección de fuerza. Sobre todo en combinación con dispositivos de mando como pulsadores e interruptores, para no dejar nada al azar.

Otro reto suele ser la elección de los materiales adecuados. Al fin y al cabo, éstos deben soportar una limpieza permanente con productos de limpieza bactericidas, virucidas y fungicidas, que a menudo han de ser bastante agresivos para conseguir los efectos deseados..

Para que el operador pueda utilizar la interfaz HMI de la forma más agradable posible, el procesamiento debe ser, por supuesto, correcto. La mejor máquina desde el punto de vista técnico no sirve de nada si, por ejemplo, no se da una cierta libertad de espacio. En este caso es indiferente que se trate de equipos de ultrasonido, quirúrgicos o de respiración.

Industria

Productividad, eficiencia, optimización de procesos: en la industria, los resultados cuentan. No importa si nos dedicamos a la ingeniería mecánica o de instalaciones, a la ingeniería eléctrica o al campo de la medición y el control. Así que, ante todo, una interfaz hombre-máquina debe poner en marcha las máquinas e instalaciones de forma fiable. Por ejemplo, máquinas de papel e imprenta, máquinas de cuero y textiles o robots industriales. Especialmente en el campo de la robótica, los paneles HMI móviles, los llamados smartpads, que pueden compararse con una tableta de calidad industrial, se utilizan cada vez más. Permiten al operador un funcionamiento absolutamente flexible.

Además, las interfaces hombre-máquina en la industria suelen realizar tareas que van más allá del mero control. El usuario puede consultar las informaciones sobre los estados, ver los procesos y controlar diversas herramientas en la HMI correspondiente. La visualización de todas las aplicaciones suele estructurarse en forma de un cuadro de mandos personalizable. Para ello, el software, la unidad de ordenador y el sistema operativo trabajan mano a mano en segundo plano, que suelen ofrecer y desarrollar los proveedores de HMI con experiencia. A menudo, incluso se contempla y se asume la conexión al sistema SCADA..

Diseño

Un aspecto que aún no hemos abordado es el del diseño. El diseño desempeña una función cada vez más importante en prácticamente todos los ámbitos. No todas las máquinas son iguales. Con el nivel de desarrollo actual, a menudo la diferenciación sólo es posible a través del diseño. Aquí no sólo hablamos del color y la forma del exterior, sino también explícitamente del diseño UX («experiencia de usuario»). La experiencia del usuario se optimiza y al mismo tiempo se minimizan los errores de funcionamiento.

Sistemas HMI como parte de los sistemas SCADA

¿Qué tiene que ver HMI con SCADA («Supervisory Control and Data Acquisition» o control de nivel superior y registro de datos)? Los sistemas SCADA se utilizan para controlar de forma centralizada una planta o una fábrica entera. Suelen integrar varios sistemas HMI para controlar y supervisar máquinas, instalaciones, procesos o dispositivos individuales. Prácticamente no existe un sistema SCADA o un sistema de control que carezca por completo de interfaces hombre-máquina.

Tecnologías para la producción de sistemas HMI

Para producir una interfaz hombre-máquina se necesitan conocimientos prácticos específicos en materia de desarrollo y producción. Las diferentes áreas deben trabajar en concordancia para lograr un resultado final satisfactorio. La integración completa de todas las partes implicadas en un proceso fluido es uno de los mayores retos. Sobre todo porque muchos fabricantes de HMI subcontratan ciertas partes del proceso. En cambio, RAFI se encarga de todas las fases, desde la idea hasta el producto final, siempre que el cliente lo desee. Para poder garantizarlo, a lo largo de los años hemos construido una integración vertical de fabricación sin parangón: la producción táctil, el ensamblaje SMT, el ensamblaje THT, la metalurgia, el procesamiento de plásticos, la fabricación de herramientas, la creación de medios de comprobación y muchos otros departamentos garantizan la calidad adecuada de los distintos elementos en nuestros centros. Así, finalmente obtendrá de RAFI su interfaz hombre-máquina con carcasa, dispositivos de mando, pantalla táctil, joystick, sistemas electromecánicos, software, sistema operativo y unidad de ordenador.

El hombre y la máquina en el futuro

Naturalmente el mercado de las interfaces HMI también sigue evolucionando. El control de una interfaz hombre-máquina a través de expresiones faciales, gestos y voz es cada vez más habitual, sobre todo en el sector de consumo. En el sector industrial, la experiencia demuestra que este tipo de desarrollos tardan más tiempo porque hay que cumplir más normas y aprobaciones para garantizar un manejo seguro. Al fin y al cabo, el control por voz sin apenas esfuerzo, tal y como se conoce de varios asistentes de voz, tendría consecuencias potencialmente desastrosas en una planta de producción. Como ya se ha dicho, no todas las máquinas son iguales. Por eso los sistemas HMI son también tan diferentes.